La Región

Muchas huellas del tiempo todavía están presentes en nuestra hermosa región. Siga las huellas de la Prehistoria, descubriendo los dibujos de la cueva de Niaux, visitando la cueva de Bedeilhac o la cueva del Mas d'Azil. El Parque de la Prehistoria podrá completar su viaje con sus numerosos talleres y exposiciones. Y para descubrir más curiosidades geológicas, adéntrese en los barcos del río subterráneo de Labouiche o visite la cueva de Lombrives.
A continuación, transporte a descubrir los oficios, técnicas y herramientas de antaño visitando Les Forges de Pyrène.
Numerosos vestigios de los castillos cátaros se ofrecen siempre a nuestros ojos hoy, desde el famoso castillo de Montségur hasta el castillo de Roquefixade, el castillo de Lordat, todos ellos hermosos paseos a la trama histórica.
La ciudad medieval de Mirepoix, sus casas con entramado de madera sobre galerías de madera, su "Maison des Consuls" y su catedral hacen también una parada rica en descubrimientos.
Por último, descubra también las curiosidades y especificidades de nuestro territorio de hoy, como, por ejemplo, la cantera de Talc de Luzenac, siempre activa. Y para un descanso fuera del tiempo, visite Camon, etiquetado "Pueblos más bellos de Francia".

En el corazón de los Pirineos de Arige, las posibilidades son numerosas para pasar el rato y descubrir la naturaleza circundante, y el senderismo es sin duda el más conocido.
Al salir de Foix y para calentar, tome la altura durante un paseo y observe la ciudad desde las Terrazas del Pech (frente al hotel) o desde el Saint-Sauveur, el punto de vista no le defraudará.
Cuando llegue el buen tiempo, déjese seducir por las cumbres circundantes y salga a la conquista de los lagos de altitud. El lago de Montbel, el lago de Bethmale o el Etang de Lers, accesibles en coche, serán el pretexto perfecto para respirar el aire fresco de Arige. En familia, pasee por la reserva natural de Orlu, escuche y abra bien los ojos, quizás vea a las marmotas disfrutando del calor del sol. En cuanto a los excursionistas en el alma, podrá descubrir los estanques de Bassiès o subir a la cima del Mont Valier.
Y si la montaña le ha conquistado, salga varios días, incluso varias semanas, en dirección a España en el Chemin des Bonshommes (GR107), en viaje en el tiempo en El sendero Cátaro (GR367) o únase al océano o al mar por el GR10.

Las actividades naturales y deportivas son numerosas en Ariège y si el senderismo no es su taza de té, tal vez se encontrará en la continuación de nuestras recomendaciones.
Ariège es también una tierra de ciclismo, que acoge regularmente etapas del Tour de Francia, pero también ofrece carreras como el Ariègeoise. Llegar a la ciudad de Saint-Girons tranquilamente por la Vía Verde (antigua vía férrea), hay para todos los niveles y gustos.
¿Entusiastas de la emoción? Pruebe el parapente, descienda el río Ariège en rafting o pruebe a escalar. Las posibilidades son numerosas para que suba la adrenalina.
Tanto en invierno como en invierno, el Plateau Beille le ofrecerá un panorama impresionante.
Cuando la nieve llega a la punta de su nariz, practica esquí de fondo, esquí alpino, snowboard o raquetas de nieve en las numerosas estaciones de la región; estaciones más familiares como los Mont-d'Olmes o el Chioula en las laderas nevadas de Ax-3-domaine.  Y después de un día deportivo, relájese en los baños del Couloubret (baños termales).
Pero no lo olvides, el tiempo cambia rápidamente en las montañas, ¡así que asegúrate de conocer bien las condiciones meteorológicas!